viernes, 4 de marzo de 2011

Du llu espík ínglis?

Acaba de terminar la última semana de un proyecto internacional, dirigido por mi jefe, para instaurar unas nuevas máquinas, con un coste muy reducido, y con unas calidades impecables en relación calidad-precio. Hemos estado en las instalaciones de estos prototipos midiendo parámetros, ajustando los pequeños detalles y, en definitiva, dando los últimos toques para poder llevar todos y los mejores datos de los que pudiéramos disponer.

Durante todo este proceso, la comunicación con los responsables internacionales del proyecto siempre corría a cargo de mi jefe. A parte de por los galones, porque mi confidence en mi inglés es un tanto precaria. Pero el miércoles, por propia iniciativa, contesté yo a uno de los correos en los que nos pedían que indicáramos las dudas que teníamos con respecto a una parte del proyecto. Era muy simple, sencillamente decir "tenemos dudas aquí, aquí y aquí". Pues cuando mi jefe vio el e-mail, decidió que mi inglés no era tan malo como yo decía, que estaba escurriendo el bulto (esto lo dijo riéndose, que arte tiene) y que a partir de ese momento, las comunicaciones empezarían a pasar por mi mucho más a menudo. Vale, todo correcto. Pero Dios mío, que el martes viene uno de los responsables desde Alemania y yo lo recogeré en el aeropuerto, lo llevaré al hotel, y después me iré con el a una de las instalaciones a realizar las pruebas pertinentes. ¡Yo solo!. Con mi inglés de Cuenca, hablando con un ingeniero alemán sobre prototipos que valen no quiero ni pensarlo.

OMG!, tierra trágame.

PD: El que suscribe ya es miembro de Protección Civil. A partir de mañana crearé una nueva etiqueta :).